El Baby Led Weaning (BLW) es un enfoque de alimentación complementaria que permite al bebé explorar y comer alimentos sólidos de manera autónoma. Normalmente, se inicia alrededor de los 6 meses de edad, cuando el bebé muestre señales de que está listo, pero cada bebé tiene su propio ritmo.
En lugar de ofrecer purés con cuchara, se presentan alimentos blandos y seguros en formas adecuadas para que el bebé los agarre y los lleve a la boca. El BLW fomenta el desarrollo de habilidades motoras, la autorregulación alimentaria y la participación activa en las comidas familiares, contribuyendo a una relación saludable con la comida desde una edad temprana.
La seguridad y supervisión son fundamentales para asegurar una experiencia positiva y beneficiosa para el bebé. La implementación del Baby Led Weaning puede ser una experiencia segura para tu bebé si se lleva a cabo con las precauciones adecuadas.
Aquí tienes algunas recomendaciones para practicar el BLW de manera segura:
- Espera a que el bebé esté listo: introduce alimentos sólidos cuando observes que el bebé esté preparado. Por ejemplo cuando tenga al menos 6 meses, pueda sentarse sin ayuda, haya perdido el reflejo de extrusión y tenga interés por la comida. Asegúrate de que el bebé pueda controlar su cabeza y tragar alimentos sólidos.
- Ofrece alimentos apropiados: proporciónale alimentos blandos, fáciles de agarrar y masticar. Frutas y verduras cocidas al vapor, tiras de carnes suaves cocida, trozos de pan y cereales son buenas opciones. Evita alimentos duros, pequeños, redondos o peligrosos que puedan representar un riesgo de asfixia.
- Evita alimentos con alto riesgo de asfixia: Los alimentos como frutos secos enteros, uvas enteras, trozos grandes de carne, palomitas de maíz, zanahorias crudas y alimentos pegajosos pueden representar un alto riesgo de asfixia. Corta los alimentos en trozos pequeños y en formas que el bebé pueda manejar, evite las formas redondas.
- Supervisa siempre las comidas: mantén una supervisión constante y atenta durante las comidas para asegurarte de que el bebé no tenga problemas con la masticación o el manejo de los alimentos. Evita distracciones como dispositivos electrónicos u otras actividades durante las comidas.
- Ofrece líquidos apropiados: si bien la leche materna o la fórmula siguen siendo la principal fuente de nutrición. También puedes ofrecerle pequeñas cantidades de agua en un vaso de aprendizaje (con o sin boquilla) para ayudarle a la transición al uso del vaso.
- Fomenta el desarrollo de habilidades motoras finas: deja que el bebé explore y manipule los alimentos con sus manos. Esto fomenta el desarrollo de habilidades motoras finas, coordinación mano-ojo y autonomía.
- Prepara un entorno seguro: asegúrate de que el área donde el bebé come esté libre de objetos pequeños y peligrosos. Utiliza sillas o tronas estables y nunca dejes al bebé solo mientras come.
- Respeta las señales de saciedad: presta atención a las señales del bebé sobre cuándo está satisfecho. No fuerces la alimentación y permite que el bebé decida cuánto comer. También es interesante que le ofrezcas diferentes alimentos sanos y seguros (que tú hayas decidido previamente que son apropiados) pero que el bebé pueda ir eligiendo y cogiendo los que más le apetezca comer en ese momento.
- Introduce alimentos alergénicos con precaución: siempre sigue las recomendaciones del pediatra al introducir alimentos alergénicos. Introduce un alimento nuevo a la vez y observa cualquier reacción.
- Consulta con el pediatra: antes de comenzar con el BLW o cualquier otro método de alimentación complementaria, consulta con el pediatra para asegurarte de que sea adecuado para tu bebé y recibir orientación personalizada.
Al seguir estas recomendaciones y adaptarlas a las necesidades individuales de tu bebé y de vuestra familia, puedes disfrutar de una experiencia segura y positiva del BLW con tu bebé.
